EL DESAFÍO DE LA DESCENTRALIZACIÓN

El jueves 19 de septiembre inició el cuarto módulo de la Escuela de Dirigentes en Córdoba: «La descentralización como fórmula de desarrollo sustentable», a cargo del Dr. Agustín Pesce y Federico Lamas.

En un encuentro más con el ya tradicional auditorio que se reúne quincenalmente en la Universidad Siglo 21, el Dr. Pesce precisó las cuestiones que atañen al desafío de la descentralización y la propuesta de un federalismo más sólido para la Argentina. «El federalismo no es algo bueno en sí mismo. Es un modo de organización que puede ser útil o no para un país. Una de las características que lo motivan es evitar la concentración de poder y la extensión territorial. De hecho hoy existen sólo nueve países en el mundo con sistema federal (Argentina, Brasil, Canadá, EE.UU., México, India, Rusia, Australia y Alemania) y tienen en común un territorio extenso».

En un recorrido histórico, Pesce dejó entrever las desigualdades entre las provincias desde el inicio. En 1824 con 70.000 habitantes Buenos Aires tuvo ingresos fiscales de 2.600.000 pesos, mientras que Tucumán, inserta en una región con 230.000 habitantes, sólo recaudó 22.000 pesos».  En la actualidad, con la reforma de 1994 vigente que incluyó un nuevo régimen de coparticipación federal, los números siguen siendo desiguales: el 70% de los gastos de las provincias dependen de la Nación; Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal concentran el 65% de la población en el 22% del territorio nacional; CABA, con el 7% de la población nacional, posee el 25% del PBI industrial nacional y el 68% de los profesionales de todo el país.

A su turno, con datos claros y contundentes Federico Lamas cifró datos registrados en el último censo que ratifican esta tendencia unitaria. Un promedio del 90% de los habitantes de CABA tiene acceso a agua potable, electricidad, gas y electrodomésticos en contraposición con un 50% de provincias como Santiago del Estero.

Para concluir, Pesce sintetizó que para fortalecer el federalismo se debe avanzar en el plano político y económico. «En el plano político, la provincias deben recuperar su grandeza e independencia y las facultades que fueron entregando a la Nación”.

Y en lo económico, se refirió la necesidad de las provincias de estructurarse en regiones para el desarrollo económico y social que permita sostener de manera genuina la autonomía política. También deberá contar con un sistema financiero regional que permita sustentarlo.

Las preguntas de los asistentes demostraron la madurez que han conseguido a lo largo del curso, consultando sobre temas más agudos y perspicaces.